La infertilidad inexplicable es el duro diagnóstico que recibimos después de años de intentar quedar embarazados e investigaciones sobre por qué no sucedía. Probar todos los tratamientos posibles y visitar diferentes clínicas en Europa llevó mi cuerpo demasiado lejos, y nuestros médicos recomendaron que probáramos la subrogación.
Nuestra primera experiencia comenzó en 2018, y nuestro mundo cambió por completo cuando nuestra niña nació en 2019 en Lviv. Cuando llegó el momento de darle un hermano, supimos que teníamos que embarcarnos en otro viaje de subrogación.
Esta vez queríamos un proceso más transparente, con una mejor relación con nuestra agencia y nuestra madre sustituta, y tuvimos mucha suerte de trabajar con Nest. Conocimos a Louise y nos dimos cuenta de que compartíamos las mismas ideas sobre el cuidado de la gestante y la comunicación entre todas las partes. Ella nos presentó a todo su equipo de partners: las personas que movieron montañas para que volviéramos a casa sanos y salvos con nuestro hijo.
Nuestro segundo viaje comenzó en Kiev, donde creamos nuestros mejores embriones, y nuestra gestante fue monitoreada de cerca y atendida de manera encantadora. Nuestra primera transferencia fue un éxito, y estábamos muy emocionados de volver a ser padres, pero el mundo se puso patas arriba el día 24 de febrero.
Nuestra madre sustituta, que entonces tenía 27 semanas de embarazo, quería mantener seguros a su hija y a nuestro hijo, por lo que huyó a Lviv, donde la increíble Anna la conoció y cruzó con ella la frontera hacia Polonia. Allí, Anna cuidó increíblemente a nuestra gestante y a su hija, y todo el equipo comenzó a trabajar en planes de respaldo para nosotros: alojamiento, un nuevo hospital, un médico que hablaba ucraniano con Kate, un abogado local que nos ayudó a transitar el proceso de salida. El increíble equipo de Nest nos ayudó durante todos esos meses difíciles mientras presenciábamos la destrucción de su país por la guerra. Todas nuestras llamadas telefónicas, correos electrónicos y mensajes siempre fueron respondidos de inmediato, y Kate y su hija han sido bien atendidas.
Nuestro hijo nació en Varsovia en mayo. Su hermana lo adora, y nuestra familia ya está completa.
Siempre estaremos agradecidos con Louise, Anna, Alena y Platon. Sabemos que hicimos nuevos amigos en este viaje y esperamos que algún día Albert conozca a las personas extraordinarias que nos ayudaron en nuestro viaje e hicieron que nuestra gestante se sintiera segura.
A&A, Irlanda,
Un programa en Ucrania, 2021-2022