Después de 7 largos años intentando quedarnos embarazadas, finalmente recurrimos a la gestación subrogada en Ucrania.
Entre las clínicas seleccionadas, una de ellas nos llamó la atención: Ilaya.
Nuestra persona de contacto allí, Hélène, supo tranquilizarnos, informarnos y aclararnos la complejidad de este viaje poco convencional para nosotros.
La llegada de la COVID tuvo un enorme efecto financiero en la clínica, empujando a Hélène a embarcarse en su propia aventura.
La relación de confianza que habíamos forjado con Hélène naturalmente nos hizo querer continuar nuestra aventura con ella y su nueva empresa Nest and Co.
Hélène y todo su equipo se aseguraron de que nuestro programa transcurriera de la mejor manera posible y, si alguna vez decidimos repetir este viaje, la profesionalidad, la experiencia y la empatía de Nest and Co son solo algunas de las razones por las que los elegiríamos nuevamente.
S, Francia,
Un programa en Ucrania