Hemos estado casados durante 10 años pero no hemos podido tener hijos de forma natural debido a un problema de salud subyacente.
Queríamos una familia más que nada en el mundo y hemos estado en una lista de espera de adopción durante más de 7 años, pero fue en vano, por lo que en febrero de 2019, comenzamos a investigar opciones de subrogación.
Conocimos a Hélène, que fue nuestro rayo de sol, supo explicarnos todo el programa detalladamente, sin ocultarnos nada.
Todo fue muy rápido para nosotros y en marzo de 2019 iniciamos los trámites administrativos.
En mayo viajamos a Ucrania para dejar un depósito de esperma y firmar los distintos contratos que Hélène nos había explicado de antemano.
En junio de 2019 tuvimos la primera implantación con nuestra gestante Elena, y fue un éxito.
Durante todo el embarazo, siempre estuvimos en contacto con Elena (nuestra madre sustituta), pero también con Hélène (Visio / WhatsApp / correos electrónicos) y ambas nos brindaron un apoyo increíble porque viajar a Ucrania era complicado para nosotros antes del nacimiento de nuestro bebé.
En junio de 2019 tuvimos la primera implantación con nuestra madre subrogada, Elena, y fue un éxito.
Las cosas se complicaron rápidamente porque en las fronteras con Ucrania todas las oficinas de la administración pública cerraron el día 14. Gracias a nuestra abogada Alyona (que fue genial) pudimos conseguir los documentos que necesitábamos para dar de alta a Victoire del hospital de maternidad antes de que la administración cerrara por completo.
Era una época en la que todo era completamente borroso, nadie podía entrar ni salir del país.
Obtener los documentos de viaje de nuestra bebé fue complicado porque la embajada francesa nos pidió fotos de nuestra hija, pero al igual que en Francia, todos los negocios en Ucrania estaban cerrados.
Esta situación me pareció difícil y abrumadora, pero afortunadamente Hélène estuvo ahí para ayudarme y apoyarme, lo cual hizo los 7 días de la semana.
Tres semanas después del nacimiento de nuestra hija, pudimos ser repatriados a Francia gracias al trabajo de un gran equipo que supo conseguirnos fotos, apostillas… a pesar del confinamiento.
Nuestra hija pronto cumplirá ocho meses y no nos arrepentimos y estamos realmente muy orgullosos de haber recurrido a la subrogación.
Si algún día Victoire nos pide un hermanito o una hermanita, volveremos a Kyiv sin dudarlo.
Muchas gracias a Elena que es parte de nuestra vida, sin ella nunca hubiera tenido la felicidad de ser madre.
Gracias a Alyona que hace un excelente trabajo como abogada, siempre disponible para preguntas y servicios.
Muchas gracias a Anastasia que durante las 3 semanas en Ucrania siempre estuvo presente a nuestro lado para ayudarnos (traducción, acompañamiento, apoyo, poniéndonos en contacto con toda la gente en Ucrania). Un verdadero angelito de la guarda.
Gracias a Hélène por su dedicación, su profesionalidad y su relación con los pies en la tierra.
Gracias a ella nuestro sueño se hizo realidad.
F, Francia
Programa en Ucrania